Escribir poesía es sobre todo
inventar frases nuevas
nunca dichas ni escritas;
sentidos nuevos,
en eso consiste
su fuerza y su belleza
y solo en eso.
Combinamos nombres y acciones
recuerdos y pasados
adverbios y aéreos
adjetivos inconsutiles
de extrañas, vagas referencias
que rugen con sonidos
que balan con gemidos.
!Que vastos horizontes
abarcan sus sentidos
unidos en colorida mezcolanza¡
Bárbaros de la comunicación y el tiempo,
exactos de puertas y aberturas
sin religiones duras.
Repúblicas independientes
con el germen
de nuevos estados infinitos
en su seno.
Impasibles verdades a veces
o solo hechos fugaces;
con herramientas cercanas y conocidas:
saber, separar, unir
buscar la armonia
y lo que intuido
no puede ser asido
sin romperse.
La única literatura
que se mantiene fresca
con el tiempo
porque habla
con PERSPECTIVA.
La única que habla
un lenguaje directo
apenas envuelto en palabras
ideas fluyendo a raudales
oníricos sueños
o cestas con huevos
recién puestos
universos por abrir.
Los poemas son viento
angustia desatada
búsqueda real y justa
que nos llena y nos une
porque representa
la esencia de nuestras vidas
y el verbo solo,
instantáneo,
trascendente,
AMAR.
